¿Qué son las Bienes Raíces?
Las bienes raíces se definen por todo aquello que no puede ser movido y se llama inmueble. Un bien raíz tiene coincidencia con los bienes inmuebles como los terrenos, los edificios y todo lo que se derive de éstos y que se encuentran fijados a la tierra. Se les llama de esta forma porque no pueden trasladarse ni moverse.
Esta clase de activos se llaman de esta manera porque se encuentran unidos íntimamente al suelo, sea de manera jurídica al no separarse legalmente o de forma física. De igual forma, las aeronaves acuáticas y los buques son considerados como bienes raíces porque su funcionalidad se encuentra en la superficie marítima y si se desligan de esta, terminan siendo inútiles.
Esta clase de bienes se consideran como activos fijos en las finanzas y en la contabilidad empresarial, teniendo incrementos o mejoras de valor en los añadidos y reformas que elevan su mencionado valor. Se hace mención especial a las vías o minas de tren que son construcciones y su principal activo es la misma construcción por conducto preferente o por origen de las extracciones en la actividad económica.
Importancia de las Bienes Raíces
Aparte de tener un valor real en el cual los inversores pueden sentir y tocar, los bienes raíces son una excelente herramienta de diversificación. Si se paga el precio adecuado por una propiedad, hay una enorme probabilidad de obtener ganancias potenciales a nivel constante en largo plazo siendo propietario.
Las carteras que tienen bienes raíces normalmente superan a las que no las poseen a largo plazo. También el riesgo de tener bienes raíces se reduce comparándose con los mercados de bonos o de acciones.
¿Cómo funcionan las Bienes Raíces?
Hay una enorme variedad de maneras de inversión los bienes raíces. Empezando por la inversión en fideicomisos de bienes raíces, también conocidas como REITs, hasta llegar al alquiler o la compra de viviendas multifamiliares.
Para los inversores que no tienen interés en tener una casa y velar por sus inquilinos están los REITs que permiten la oportunidad de formar parte directa de la financiación o de la propiedad de proyectos inmobiliarios. Los REITs se negocian junto a una agrupación de activos que forman parte de bienes raíces. Los REITs generan renta de bienes raíces tales como apartamentos, edificios de oficina, almacenes, centros comerciales y hoteles. Muchos de estos tienen especialidad en una única clase de bienes raíces.
Casi todos los inversores optan por comprar REITs por sus buenos dividendos, aunque generalmente son completamente gravables. Cada uno de los sectores de bienes raíces son afectados por distintos ciclos económicos. Por esta razón, mientras exista mayor amplitud, diversificación y abarque geográfico, se tendrá menos exposición a los ciclos económicos y a la debilidad regional. Un REIT de menor tamaño tendrá una mayor volatilidad, pero puede conseguirse con un potencial de crecimiento mayor.
Tipos de Bienes Raíces
Existen diferentes tipos de bienes raíces de acuerdo con su tipología, las cuales son:
- Bienes raíces por incorporación: ejemplo de estas son las construcciones debido a que se encuentran asentadas de manera indefinida en la tierra.
- De acuerdo con su naturaleza: el subsuelo y el suelo tales como tranvía, metro, edificios, etcétera.
- De acuerdo con su analogía: una de estas son las hipotecas.
- Según su destino: se utilizan para incrementar el valor de los principales bienes raíces. Básicamente son mejoras de estos.
- Por su representación: están los registros y las escrituras que permiten la titulación al propietario.
- Bienes raíces de acuerdo con su acceso: el mobiliario fijo que tienen los principales bienes raíces como ventanas, puertas, reformas, entre otros.
Los activos inmobiliarios pueden poseer hipoteca mientras que en el caso de los muebles no la tienen. También se inscribe en registros públicos de la propiedad para tener un control jurídico mayor.